Hoy es uno de esos días que piden calma, día de lluvia y suspiros, viendo las gotas de agua deslizándose a través de las ventanas. De esos días que apetece sillón, manta y chocolate caliente.
De esas tardes perfectas...
y de ver con eterna satisfacción como después de casi dos años he logrado darle forma a 6oo cuadrados...
Y de haber logrado no repetir ninguno de los colores... lo mío me ha costado, así que sin ningún tipo de modestia me felicito por mi reto personal...