Cierto día decidí comprobar in situ que pasaría de dejaba germinar un par de ajos y ¡oh surprise! a los pocos días ahí estaban parapetados delante del gnomo...
Claro! con la emoción empecé a sembrar aquí y allá
Y el resultado: Reflexión sobre como tres ramitas te pueden llenar de contentura
Y bueno, ya la cosecha entera es una hermosura...
que lo disfrutes Ma....